In their own words: Maria

MARIA:

ENGLISH: Since December until now, it's been a very sad experience (crying)-forgive me for crying-that we've been living, my brother and sister, my brother-in-law and my husband because [immigration officials] came to arrest us at home. And so, from that moment, you live a very bad experience. You enter a state of panic, of impotence, of not being able to do anything, to see how those in control have the power to do and undo as they please. And since then, until now, thanks to God, my husband is still here. My brother and sister were deported. My brother-in-law, too. They are now in Mexico, and I'm here, with my husband, with the kids and everything.

But since December, counting back from 2009, it was a very nice experience. Austin is a very peaceful town. Very inviting for the kids and for us. Sometimes, they give is an opportunity to work in the plants. They give us work. But sometimes you just live with the fear, at least we do, live with the fear of 'What if the police stops us?' 'What's going to happen to us?.' 'What am I going to do?,' 'What are others going to do?,' You live thinking about what could happen to you or what could happen to someone in your family.

But until now, thanks to God, we're okay, and we hope to God it continues that way, that we continue to be okay. And that this town, which we see as being peaceful, that it continues to be that way. That it continues so that others won't have fear. Because a lot of people are fearful. And more than anything, we all have to take care of ourselves the best we can, give of ourselves the best we can, so that that way, they'll see that we're hard-working people, and that way, we can have more opportunities for ourselves.

SPANISH: Desde el día de diciembre para acá es una experiencia (llorando)-- perdóname por llorar-- que vivimos mis hermanos, mi cunado y mi esposo, muy triste por que nos fueron a arrestar a la casa. Y entonces de ahÍ vives una experiencia muy mal, menos ya entras en una estado de pánico, de impotencia de no poder hacer nada, de ver como los que tienen el poder hacen y deshacen cuanto ellos puedan. Y desde ahÍ para acá, gracias a Dios el esta aqui. Mis hermanos fueron deportados. Mí cunado tambien. Ellos ahorita estan en México, y yo estoy aquí con mi esposo, el esta aquí, con los niños y todo.

Pero de diciembre contando desde el 2009 hacia atrás, muy bonito. Austin se me hace un puedo muy tranquilo. Muy acogedor tanto para los ninos como para uno, que tienes a veces la posibilidad de trabajar aquí en las plantas. Que te dan un trabajo. Pero a veces vives na' mas con en miedo, al menos como nosotros, vives con miedo de si me para la policÍa, que me va a pasar, que voy a hacer, que van a hacer los demás. Vives a veces no mas pensando en lo que te puede suceder o le puede suceder a alguno de tu familia. Entonces pues hasta ahorita gracias a Dios vamos bien y esperamos en Dios que asÍ siga, que sean cosas buenas. Y que este pueblo que lo estamos viendo tranquilo, que siga asÍ. Que siga lo mismo para que mucha gente no tenga miedo. Por que mucha gente tiene miedo y mas que nada cuidarnos todos y hacer lo mejor que podamos nosotros, dar lo mejor que podamos nosotros, para que así vean que somos gente que le gusta trabajar, y asÍ tener mas oportunidades para nosotros.

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